lunes, 23 de diciembre de 2013

SWANS: "The Seer" (2012)



Una reseña escrita por Blackdecker.



A veces, la Edad Media vuelve a la música, con armadura completa para protegerse de las agresiones del mercado, de los farsantes que pretenden comer de su plato sin prácticamente esfuerzo, vuelve dispuesta a plantar cara al conformismo abrasivo que suele acabar con sus artistas, los que se van hundiendo en el sofá de la resignación. Entonces aparecen estos reverendos envueltos en furia con su dedo acusador señalando a los herejes, viciosos, flojos y pecadores, amenazando con arrastrarlos a la cruz. Repartiendo sentencias y cumpliéndolas. Pasean por la frontera con sus lobos feroces cogidos de la correa, amenazan con soltarlos a la mínima ocasión que huelan la miseria. A los dos minutos de estupideces pop, ellos contraponen treinta y dos minutos de torturas a fuego lento, prácticamente una liturgia entera. Es su credo y no están dispuestos a rendirse, ellos van por un lado, por el otro el mercado. Ellos tienen sus seguidores, son muchos años los que llevan, dicen, como para que les enseñen cómo hacerlo. Cuanta más miseria huelen, más extreman sus medidas, pero, por el corte de las canciones, parece que lo hagan en automático, fruto de la experiencia y de ese reinventarse periódico, igual que hacen los animales con las temporadas. Ensamblan y desmontan, construyen esqueletos que cubren y desnudan hasta dar con el equilibrio de fondo y forma. Cogen de aquí, de allá, hasta escogen a Morricone para algún lance. La caída, entonces, siempre será épica, sin concesiones, cortapisas ni tampoco vergüenzas. Al que le guste el post-rock, ahí le esperan, si gusta el tremendismo de metal, ellos tienen de eso. ¿Experimentación? Señor, sí, señor. ¿Grandilocuencia y exageración? Ellos son profesionales. Usted pida que nosotros veremos. ¿Canciones de más de veinte minutos? Y más. No se preocupe. Para esta nueva edad media a la que parece que nos acercamos, no nos va a faltar materia. Volverán las noches del frío y la lectura. Cuando caiga la red, volveremos a la introspección, a las armaduras y a los lobos que, viniendo de la era que venimos, por supuesto que serán de diseño. Eso sí, que no nos lo quiten, el diseño, sea el tormento que acabemos mereciendo.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...