lunes, 21 de diciembre de 2009

AKAUZAZTE DANOK



El centro neurálgico de actividad de Akauzazte Danok se encuentra en el antiguo matadero de Azkoitia (Gipuzkoa), donde el grupo tiene su local de ensayo así como el estudio de grabación del que han salido sus discos. Desde 1992, siempre trabajando en la oscuridad de las entrañas del matadero, Akauzazte Danok han ido dando forma a sus visiones y pesadillas en forma de música y liberando sus obsesiones más profundas.

“Akauzazte Danok” fue grabado entre 2002 y 2008, años en los que el trío ha estado afilando sus armas en silencio, grabando, re-grabando, elaborando y transformando las piezas de este disco, un trabajo en permanente progreso y metamorfosis que nos ofrece una cara de las muchas que podía haber ofrecido.

Akauzazte Danok continúan avanzando en la propuesta planteada en sus anteriores discos, una música que combina lo primitivo y lo vanguardista, sonoridades industriales, elementos propios del folklore euskaldún así como de las músicas tradicionales asiáticas y africanas, distorsión ensordecedora, inquietantes pasajes acústicos, loops obsesivos y técnicas de manipulación electrónica.

A lo largo de los 59 minutos de duración de “Akauzazte Danok” las distintas capas de guitarras eléctricas y acústicas, los múltiples loops y las diversas estructuras melódicas van evolucionando poco a poco, pero intensamente, y tejen una densa tela de araña que nos atrapa sigilosamente y nos asfixia a cámara lenta. Las texturas que crea el grupo son abrasivas, ásperas, rasposas y duras. Los bloques de sonido se repiten con insistencia y provocan un efecto hipnótico mientras la percusión, de carácter tribal, apuntala el armazón con ritmos contundentes y fuerza salvaje. Un espectáculo de deslumbrante belleza y al mismo tiempo de gran brutalidad; unas composiciones herméticas y difíciles pero al mismo tiempo liberadoras y catárticas.

“Hau beste batek abesteko egiña izan zen” abre el disco con los sonidos de la txalaparta, pájaros y campanas: es la calma antes de la tormenta, un remanso de paz que nos prepara para lo que vendrá después... Poco a poco la canción va progresando y acumulando tensión a través de murallas sónicas y laberintos de ruido mientras las voces recitan el texto, una fórmula para convertirse en brujo o bruja. En el corazón de todas estas composiciones hallamos una enorme fuerza y energía contenida, como un volcán a punto de entrar en erupción, que a veces estallan en explosiones de ruidismo incendiario y pulso primigenio, es el caso de “Gure etxean gaude” o “Bat (2)”. En otras ocasiones, como en“Ezari emanak” o “Badaude”, las atmósferas inhóspitas y misteriosas se desarrollan con paciencia, creando un mantra sónico de melodías disonantes y electricidad estática así como una tensión sostenida que nos sume en el trance más profundo. “Armagedon” concluye el disco en un tono atmosférico-ambiental impregnado de belleza mórbida y amenaza sutil, supurando texturas electrónicas anestesiadas e insondables, dando paso al sonido de la txalaparta una vez más, cerrando así el círculo que se abrió al inicio del álbum.

“Akauzazte Danok”, el renacer de Akauzazte en 2009, nos muestra a un grupo en constante tránsito hacia nuevos y desconocidos caminos, incesantemente creando y destruyendo. Una obra que nos sacude con una vibración monolítica, pura, magnética, hermosa, con unas canciones enraizadas en la tierra de la que absorben su energía, conectadas a los ritmos ocultos de la naturaleza y en sintonía con las fuerzas telúricas que alumbran y exterminan al mismo tiempo.

lunes, 14 de diciembre de 2009

John Lee Hooker: "That's my story" (1960)




La ventana está cerrada y a través del cristal el crepúsculo da lugar a la noche. Las estrellas brillan, pero no sólo en el cielo. Esta es mi historia.
La madera cruje ligeramente con cada uno de mis pasos, la escasa iluminación de la vela de aceite llena la habitación de sombras alargadas y claros que hacen brillar estrellas en el metal de mi guitarra.
La recojo con mis manos y mis dedos tocan sus cuerdas como si de una teoría del universo se tratara. La práctica ya la sé, lo he hecho tantas noches, cantar soledad y tocar blues.


lunes, 30 de noviembre de 2009

Black Flag: "My War"




Cuando un grupo encuentra una fórmula con la que se siente cómodo y la gente responde, la mayoría deciden seguir esa misma onda, intentando sacar el máximo provecho al asunto. Básicamente estos grupos se acomodan, volviéndose mediocres y cobardes al cabo de poco tiempo. No hay problema, es una opción respetable. En cambio, hay grupos valientes que deciden tomar nuevos caminos, a pesar de que saben que su público antiguo seguramente les acusará de vendidos y traidores y de que tendrán que pasarse mucho tiempo justificando su decisión y aguantando críticas negativas. El caso de Black Flag es uno de esos ejemplos de un grupo que decide no adherirse a ninguna norma y darle un giro estilístico radical a su obra, algo que causó una tremenda polémica e hizo que muchos de sus fans le diesen la espalda el grupo, unos por no entender su propuesta y otros porque consideraban que habían traicionado la base de su sonido al abandonar las raíces del hardcore más auténtico.

Tal polémica se inició en 1984, cuando Black Flag editaron su segundo álbum, “My war”. En aquella época eran uno de los puntales del hardcore americano, un grupo admirado y respetado, con una creciente base de seguidores. La mayoría de ellos esperaban la continuación de su clásico debut, “Damaged”, pero la sorpresa que se llevaron fue tremenda. En vez de seguir las coordenadas de su primer disco, Black Flag optaron por darle un giro considerable a su música, ya que pensaban que se estaban volviendo predecibles y no querían acomodarse en su éxito.
“My war” es un disco que combina la violencia y mala hostia de “Damaged” pero le añade ecos de Black Sabbath y los Stooges, mezclando el hardcore con el punk y el metal (algo inaudito en aquellos años) con predominio de frecuencias graves, rimos lentos y letras muy cargadas emocionalmente, girando alrededor de conceptos como odio, frustración, ansiedad, paranoia, alienación, fracaso, rechazo y relaciones personales nocivas. En una época en la que la mayoría de grupos hardcore querían tocar canciones rápidas con letras comprometidas a nivel socio-político, Black Flag optaron por componer temas lentos y escribir letras mucho más crudas y personales, canalizando toda la rabia y depresión post-adolescente a través de un sonido feroz y salvaje.

El disco se abre con el tema que le da título: “My war”, mi guerra, una guerra del “yo” contra el mundo, un “yo” que ha sido herido, traicionado y humillado y que ahora hace su camino en solitario como el águila Nietzscheana, sin confiar en nadie y rechazando cualquier ayuda. La interpretación vocal de Henry Rollins ya impone sus condiciones desde el primer minuto: rabia, violencia, frustración, una voz desgarradora, gritos inhumanos, un hombre vaciándose, sacándolo todo, consciente de que ha tocado fondo en su vida, rugiendo con una voz que le viene del estómago, una auténtica fuerza de la naturaleza, sólo hay que ver videos de aquella época para darse cuenta. Una interpretación cercana al psico-drama que lo emparenta con lo que por aquellos años también estaban haciendo gente como Michael Gira con los Swans o Nick Cave con The Birthday Party.

La cara A del disco ofrece una serie de temas que todavía recogen el eco de “Damaged”, medios tiempos brutales, de esos que echan chispas, con un grupo perfectamente engrasado y en forma, pero con un sonido más grave, sucio y espeso que en su debut. Pero es en la cara B donde el grupo se suelta y ofrece tres temas de seis minutos (duración impensable para el oyente hardcore medio de aquella época), con un sonido gravísimo, pantanoso, lento y extremadamente tenso, adelantándose en años al doom y al sludge, e influyendo seriamente en grupos como los Melvins, Saint Vitus e incluso Unsane y Nirvana. Es aquí donde el grupo ofrece su versión más radical y extrema, algo curioso porque muchos de sus fans les acusaron de haberse vuelto comerciales, cuando lo que ocurrió fue justo lo contrario. “Nothing left inside”, “Three nights” y “Scream” son un auténtico infierno sonoro de temas lentos y arrastrados, guitarras graves y disonantes cortesía de Greg Ginn, y la desgarradora voz de Rollins. Su particular descenso al infierno nos va sumiendo en profundidades de depresión y colapso nervioso, delimitando un paisaje de alienación y desolación emocional a través de unas torturadas, opresivas y durísimas letras que Rollins vomita con una virulencia pocas veces vista en la historia del rock and roll. Un ejercicio catártico que realmente intimida: es el espectáculo de un hombre abriendo su corazón y sus entrañas, en carne viva, sin efectos especiales y sin esconderse tras ninguna parafernalia estética, caminando hacia un abismo existencial, exponiendo sus miedos, neurosis y frustraciones. Sonido deprimente pero terapéutico y liberador. Mejor quedarse en casa escuchando esto que salir a la calle a pegar tiros y a ajustar cuentas.

“My war”: una auténtica biblia de la misantropía, un disco para esos “días especiales”, una experiencia sonora peligrosa, difícil y agotadora, pero necesaria para purificar nuestra mente y nuestro cuerpo. Entre la lucidez y la locura, caminar por la cuerda floja de estas canciones sigue siendo un ejercicio fascinante.

A continuación hagan el favor de darse el gustazo con esta interpretación absolutamente gloriosa de “Three nights”.

martes, 17 de noviembre de 2009

Miles Davis "In a silent way" (1969)


Reseña por Blackdecker

Si hay una capilla sixtina de esto del jazz, "In a silent way" puede significar algo muy cercano. Como siempre vampírico, Davis se lleva consigo a lo mejor de la nueva escena, desde John McLaughing a Wayne Shorter (para hacer las funciones de Coltrane) pasando por Corea, Hancock, Tony Williams, Joe Zawinul y Dave Holland. Como siempre rompedor, Davis electrifica y rompe con lo acústico en su particular viaje astral a otros mundos que le eviten la agonía. La lectura sigue siendo la misma, diálogos entre instrumentos e interpretes, una base que camina hacia terrenos desconocidos, sólo el jefe de la tribu tiene el mapa, o conoce el sendero. El resto del personal, tras sus pasos, confiados de llegar a buen término. No es un territorio tangible, es una nube la que atraviesan con sus sustancias y temores envolviéndolos. Belleza, intriga, incertidumbre. A lo lejos se oyen las sirenas, llamándolos. En el mascarón de de esa nave, el capitán hace sonar su cuerno, apartando telas invisibles a su paso. Como un emperador regresando a casa. Con corona de laurel y cetro. Al centro del universo, de una historia que es ya para toda la vida.


martes, 3 de noviembre de 2009

Jackie-O Motherfucker: "Valley of fire" (2007)


Unos verdaderos maestros que saben que en la música sugerir puede valer más que enseñar y evocar que ver. Estimulan la imaginación del oyente en el periodo de gestación del “Sing Your Own Song”, y van tomando forma humana en las siguientes “Valley of Fire” y “The Tree”. El resultado es tremendamente orgánico y cálido, como radiado desde el útero materno. Finalizamos con We Are / Chanel Zero, donde el cambio a un nuevo medio desconocido resulta tan desconcertante y doloroso como el del neonato en un parto.

miércoles, 21 de octubre de 2009

AGHAST “Hexerei im zwielicht der finsternis”

“Hexerei im zwielicht der finsternis” fue el único disco que en 1995 grabaron el dúo compuesto por Andrea "Nebelhexë" Haugen y Tanja "Nachthexe" Stene, dos hembras noruegas relacionadas con círculos de brujería y ocultismo en su país natal y que nos ofrecieron una enigmática y misteriosa obra en la que sonidos oscuros y fríos se combinan con saberes arcanos y rituales olvidados.
Oscuridad, soledad, aislamiento, brumas, niebla, lluvia, frío, viento, densos e inhóspitos bosques, la violencia de la naturaleza, ritos ocultos, aquelarres degenerados, danzas paganas en la profundidad de la noche, estas son las imágenes que el dúo conjura a través de su música, una música que, en sus propias palabras, “trata de la cara oculta de la naturaleza, de los deseos y fantasías más macabras, temas que el público medio rechaza debido al temor o a la ignorancia”. El arte de Aghast invoca sombrías e insondables imágenes en nuestro subconsciente más profundo, removiendo los cimientos de nuestra arquitectura mental para sacar a la luz sensaciones y visiones aletargadas por el vacío en el que nos vamos hundiendo generación tras generación.
En este disco no hay “canciones”: lo que encontramos son composiciones de carácter ambiental y atmosférico cercanas al dark ambient más tenebroso y espectral pero también ecos de la música ritual y cantos relacionados con plegarias e invocaciones paganas.
Los temas son de carácter claramente minimalista: las sencillas estructuras se repiten insistentemente, con paciencia y sabiduría, acolchadas a base de teclados glaciales, neblinosos y difuminados, sonidos envolventes que flotan en atmósferas narcóticas de eco y delay, fantasmagóricas apariciones de un violín disonante y alguna incursión en las percusiones de carácter ritual.
El sonido es absolutamente lo-fi, sucio, granítico y cavernícola, dando así un aire arcáico y primitivo que aumenta la autenticidad del disco.
Nebelhexe y Nachthexe usan diversos tipos de registros vocales en cada composición: susurros inquietantes, gritos desgarradores, plegarias inductoras al trance, rezos histéricos, de acuerdo con lo que cada canción exige, ya que todas ellas son distintas y su atmósfera peculiar requiere una interpretación vocal apropiada para así lograr el máximo efecto. Esta es una de las particularidades de este disco: cada pieza es diferente a las otras, crea una atmósfera única y responde a necesidades emocionales específicas, siempre dentro de la oscuridad que las caracteriza. A pesar de esta heterogeneidad, el disco suena como un todo perfectamente integrado, un viaje de macabra y perturbadora belleza, una pesadilla obsesiva y terminal.
Lo último que se oye en el disco es un amenazante aviso: “This is just the beginning”, esto es sólo el comienzo... El aviso quedó ahí, ya que hasta ahora el dúo no ha vuelto a sacar discos, pero esperaremos con impaciencia hasta que su amenaza se vuelva una realidad y su maldición vuelva a extenderse por el mundo.

martes, 13 de octubre de 2009

ZU - Carboniferous (2009)



Reseña por Blackdecker.

En las catacumbas está pasando algo. Algo desagradable a tenor del rugido infernal que escapa de sus tuberías. Mala leche, sed de venganza, quebranto de huesos y empujones. El submundo se dispone a ocupar su sitio, a volver a la superficie y desplazar a todos esos llorones que chillan como ratas cuando se ensucian con porquería. Pues se van a enterar esos que visten de blanco. Las catacumbas han tomado una decisión de la que no van a poder volverse atrás. Nos incumbe a todos, a los que estén con ellos y a los que no. Pronto oiremos el crujir de sus motosierras partiendo cuerpos, sus lanzas térmicas fundiendo resistencias, los goterones de cera manchando paredes. El demonio y su vocoder nos irá durmiendo con una nana terrorífica, hasta despertar en el infierno. Desde las catacumbas nos avisan y avisan, que estemos preparados. Ni por esas; nos pillaran con los pantalones bajados, sollozando por nuestros ángeles guardianes. No les busquen, hasta éstos se habrán cambiado de bando.

Zu ,Soulolympics.




domingo, 4 de octubre de 2009

Andrei Tarkovsky


No es fácil ver las películas del maestro ruso Tarkovsky. No sé, quizá hace falta encontrarse en un estado de ánimo especial, o quizá hace falta tener una necesidad a nivel espiritual que nos lleve a visitar sus obras una y otra vez... No sabría decirlo. El caso es que no es fácil ponerse a ver películas de dos horas y pico, en las que hay muy poca acción, en las que no ocurre casi nada a nivel externo (aunque a nivel interior todo esté en estado de ebullición), en las que nos encontramos secuencias largas, lentas, oscuras, con poco diálogo (Tarkovsky es sin duda el cineasta que mejor y con más efectividad ha sabido utilizar los silencios), y cuando hay diálogo se centra en temas filosóficos y metafísicos como la muerte, el sentido de la vida, el amor, la soledad, el misterio de la fe, la esperanza en un mundo en ruinas... Sin ninguna duda uno de los grandes maestros del arte cinematográfico del siglo XX, influyendo de gran manera en directores como Aleksandr Sokurov o Bela Tarr.


Yo vuelvo una y otra vez a estas películas, a estos viajes, y al igual que me pasa con los libros de E.M. Cioran, por muy duro que sea el contenido de sus obras, al terminar de ver los films de Tarkovsky me siento ligero, limpio, con más claridad de ideas, como si hubiese entrevisto ese "algo" que me acerca a un mayor entendimiento de las ideas que me obsesionan... Es una catarsis que duele y hace sufrir, pero me deja limpio por dentro y más estable mentalmente, para que después la cruda realidad me devuelva a mi sitio una vez más... Tarkovsky decía que con su cine pretendía que la gente pudiese crecer espiritualmente, un objetivo realmente admirable y que al menos en mi caso cumple su cometido, así lo experimento cada vez que vuelvo a su obra.


Tarkovsky inició su andadura en los años 60 con dos películas. "La infancia de Iván" narra la historia de un niño de 12 años que ayuda a los rusos en la guerra contra Alemania tras el asesinato de su familia por parte de los nazis, mostrando su dura coraza exterior pero su vulnerable interior, un film donde Tarkovsky ya deja ver su capacidad de construir estremecedores pasajes cinematográficos en blanco y negro, su color preferido para filmar.
Su segunda obra fue "Andrei Rublev", donde se nos muestra la vida del pintor de iconos ruso del siglo 15 y todas las desoladoras experiencias que va viviendo en su viaje por tierras rusas: injusticia, opresión, violencia, muerte y dolor, lo que le llevará a una profunda crisis de fe. Un viaje espiritual donde el amor a la vida y al arte compensan toda la brutalidad y mezquindad que rodean a Rublev. Una experiencia poético-mística que abarca gran cantidad de sentimientos y sensaciones, con imágenes de una belleza trascendental.


En la década de los 70 el director ruso filmó tres de sus obras clave. "Solaris", en 1972, basada en la novela homónima de Stanislaw Lem, es un film donde los silencios asustan, donde las reflexiones metafísicas tienen lugar en medio de una claustrofóbica atmósfera, paisajes cósmicos y ese océano vivo que es capaz de leer nuestros pensamientos y convertir en realidad nuestros miedos y obsesiones más ocultas (por ejemplo la mujer muerta del protagonista, que es devuelta una y otra vez a la nave por el océano).
"El espejo", de 1974, es una obra autobiográfica en la que combina los recuerdos de la separación de sus padres, la 2ª guerra mundial y los temas metafísicos trascendentales predominantes en su obra. Gran recurrencia de pasajes oníricos, sueños y elementos cercanos a lo sobrenatural, algo que abundaría más y más en posteriores películas. Imágenes bellísimas, desconcertantes y difíciles de explicar, pero que activan recuerdos y memorias en nuestro subconsciente. Un argumento hermético y difícil pero sugerente, sólo es cuestión de dejarse llevar por su fascinante lenguaje visual y poético.En 1979 llega "Stalker", seguramente su mejor obra, basada en la novela de los hermanos Strugatski. En esta película los "stalkers" son seres marginados socialmente que llevan a otras personas a visitar "la zona", un lugar cerrado y cercado por la policía ya que cayó un meteorito años atrás y se sospecha que vida inteligente ha quedado allí. Los "stalkers" son los únicos que pueden orientarse en esta "zona" y llevar a la gente a una habitación en la que se les concede un deseo, el más íntimo, el más profundo. El único requisito para ello es ser un fracasado, una persona sin suerte en la vida, un desgraciado. Los paisajes por los que nos lleva Tarkovsky en este épico viaje son de una belleza apocalíptica: la película fue grabada en una central hidroeléctrica abandonada en Rusia, de ahí que predominen las ruinas, naves industriales abandonadas, túneles, humedad, desechos, basura... Una primera versión de la película fue grabada, pero desaparecieron los originales y Tarkovsky tuvo que grabar otra versión con mucho menos presupuesto, que es la que nos ha llegado. Una pérdida terrible porque si esta versión es espectacular, da vértigo pensar cómo sería la primera.


En los 80 nos ofreció dos películas: "Nostalgia", que trata del exilio y la tristeza que produce el estar lejos de la tierra amada, otro hipnótico viaje visual y existencial, donde ya plantea el tema del sacrificio personal, algo que desarrollaría en su última obra, "Sacrificio", que aborda el tema de la guerra nuclear, el fin del mundo y la posibilidad de la salvación a través de la fe, el sacrificio y la renuncia a todo lo que amamos, las posesiones materiales, las personas, incluso la cordura. Resonancias poéticas, metafísicas y sobrenaturales en una obra visualmente fascinante, alternando escenas claras y luminosas con pasajes sombríos y apocalípticos. Una película densa, dura, conscientemente lenta, compleja, cuya visión supone realizar algo similar a un acto de meditación, con entrega y disciplina, enfrentándonos a lo desconocido, cuyos beneficios quizás no sean obvios a nivel superficial pero sin duda se notan a nivel interior. "Sacrificio" fue su testamento espiritual, su obra más profunda, un trabajo de extraordinaria belleza y de un alcance metafísico como pocas veces se ha visto en la historia del cine. Tarkovsky murió un año después de finalizar la película, en 1986.


lunes, 28 de septiembre de 2009

CROMAGNON - Orgasm (1969)



Es una autentica locura editada en estados unidos por el duo Austin Grasmere y Brian Elliot, entre sus fans se encuentra ni más ni menos que gente tan singular como William Bennet , el colgado ese de Whitehouse. Fue publicado por el sello de rarezas neoyorquino ESP, y es que esta claro que ninguno otro sello contemporáneo editaría esto en su sano juicio.

Disco histórico con independencia del resultado por los caminos nuevos que descubre, influencia tanto al heavy, como al sonido industrial tipo throbbing gristle.
No se puede describir el disco entero, mejor referenciarlo como posibles respuestas a las mismas preguntas sobre algunos cortes del mismo:

1-Caledonia - Proto heavy-metal con ¿ gaita ?
3-Organic Sundown - ¿ El padre de Black-pus ?
4-Fantasy - ¿ AMM en plan cachondeo ?
5-Crow of the Back Tree - ¿ folk experimental minimalista ?
7-Toth, Scribe I - ¿ Dark-noise ?
8-First World of Bronze - ¿ música sacra-noise ?

Obligatorio para todos los amantes de la experimentación.



Cromagnon:"Caledonia"


sábado, 19 de septiembre de 2009

EXTREME NOISE TERROR: "A holocaust in your head" (1989)




Pocos títulos tan apropiados como este “A holocaust in your head”: un holocausto en tu cabeza, una escandalera descomunal en la chola, hasta reventar los sesos. Extreme Noise Terror fueron uno de los grupos más intensos de la radical escena británica que a mediados de los 80 se dedicó a re-inventar y dar un nuevo aliento a géneros como el hardcore, el punk e incluso el thrash metal, que ya sonaban cansinos y repetitivos en aquellos años pasada la furia inicial y el caos tan excitante que sembraron en sus inicios. Grupos como E.N.T., Amebix, Discharge, Doom y los primeros Napalm Death dieron paso a nuevos géneros como el grindcore y el crust, estilos que unían elementos dispares tanto del punk como del metal más extremo, sonido guarro, sucio y contundente, sin miramientos de ningún tipo.

“A holocaust in your head” (1989) fue el debut de E.N.T., su disco más brutal, primitivo y directo y el que nunca han podido superar, con la excepción de las Peel Sessions que grabaron entre 1987 y 1990. Temas cortos, directos y violentos, riffs crudos, furiosos y frenéticos, rebosantes de sudor y adrenalina, sonido sucio y distorsionado al máximo, como un tren descarrilando, una inmensa mole de ruido, atmósfera caótica y espontánea, parece que los temas no se aguanten de pie, como si fueran a derrumbarse de un momento a otro, pero de manera milagrosa E.N.T. no pierden el norte y van haciendo camino por la cuerda floja, de ahí que el disco sea tan excitante. Los riffs van a piñón fijo, como ya hacían Motörhead, a saco, sin apenas variación, sencillos, energéticos y pegadizos, exprimiendo la fórmula al máximo mientras dure, en una propuesta limitada y suicida pero valiente.

Batería hiperactiva con sonido a lata, bajo crepitante, guitarra bisturí en plan sierra mecánica y dos vocalistas, uno que gruñe y el otro que grita, un cerdo degollado y un perro rabioso vomitando con rabia sus incendiarias proclamas anti-sistema, clásicos como “Deceived”, “Conned through life”, “Murder”, “Fucked up system”, “Bullshit propaganda”. Da igual que la vocalización sea nula, esto no es música para cantar sino para gritar y berrear, para criticar lo que no funciona en esta sociedad (que son unas cuantas cosas). Da igual que sean músicos limitados, esto no es metal progresivo, joder, aquí lo que cuenta es la intensidad, la saturación sónica, el sudor, el vicio.
Punk como tiene que ser, sucio, rabioso, directo a la yugular, sin concesiones, a cara de perro, y al que no le guste, que se joda.

jueves, 10 de septiembre de 2009

CAN - Future Days (1973)



Reseña por Blackdecker:

Hubo un tiempo en que la música era terriblemente evocativa y planeadora. Que apuntaba al futuro sin desmelenarse, que fusionaba todo tipo de estilo sin calculadoras (tampoco existían) que tiraba de misticismo y salmodia, que patrocinaba una cierta religión. Congregaban, se recreaban, sudaban, dejaban crecer sus cabellos, te explicaban algo entre aromas variados. Te empujaban hacia el centro de sus fantasías y uno se dejaba. Terciaban sustancias, supongo. O ibas a pelo. Eso tampoco era imprescindible. Mucha mítica drogadicta. Pero también cerebros abiertos como balcones encarados al mediterraneo. Los Can se avanzaron al sentimiento balear antes que los pesados del chill out se lo hicieran suyo. Con todas sus letras. Tres solamente. Lo bueno si breve, dos veces bueno. Aunque luego se vayan a veinte minutos. Es lo que tiene. Yes we CAN, simplemente.



Can: Moonshake:


martes, 1 de septiembre de 2009

Natural Snow Buildings "Daughter of darkness" (2009)


Los alquimistas pretendían obtener la piedra filosofal, el oro espiritual, a través de un largo y difícil proceso de destilación y sublimación (martirio) de los siete metales elementales. Un proceso de descomposición y transmutación, acompañado del suplicio del fuego, conduce a la resurrección y perfección de la piedra. La escucha atenta de este trabajo “Daughter of darkness” supone un proceso similar al de los alquimistas, pero esta vez a nivel anímico, emocional y espiritual. Un viaje lejano, muy lejano, hacia nuestro interior (a rincones ocultos de nuestro inconsciente, a sensaciones aletargadas en nuestra alma) y hacia el exterior (excursiones hacia abismos sonoros y vuelo libre por el espacio). Una extenuante travesía en el desierto que nos hace atravesar diversos paisajes así como distintos estados mentales y espirituales. Una obra de dimensiones descomunales: más de 6 horas de música repartidas en 5 cassettes (sólo se editó en este formato, y en edición limitada). Obviamente no todo el mundo está dispuesto a ocupar su tiempo libre en escuchar semejante tipo de artefacto, ya sea por falta de ganas, tiempo o disciplina. Ciertamente impone e intimida enfrentarse a tal propuesta, pero aquellos que lo han hecho y han podido vislumbrar lo que se esconde en los recovecos de esta obra ya saben que la recompensa a tal esfuerzo es increiblemente satisfactoria.


Natural Snow Buildings son un dúo de la Bretaña francesa formado en 1997, y “Daughter of darkness” (2009) es el más reciente trabajo de su prolífica carrera. El dúo combina las sonoridades del folk más heterodoxo (Comus, Third Ear Band, Current 93, Hala Strana, Thuja), el misticismo y el poder seductor de los drones inmensos de los “correos cósmicos” alemanes como Popol Vuh o los primeros Tangerine Dream, los pasajes más espaciales y psicodélicos de Magnog y Flying Saucer Attack así como el aliento épico y los océanos embravecidos de feedback de Glenn Branca o de Godspeed You Black Emperor. Su música suena fluída, natural, espontánea, orgánica, los sonidos de guitarras acústicas y eléctricas crean densos e hipnóticos mantras sonoros, ricos en texturas y meticulosamente elaborados, acompañados por sonidos de sabor oriental, ecos y reverb, percusiones sencillas y primitivas. Las voces y coros lisérgicos transmiten un afán de trascendencia y espiritualidad que impregna cada nota de estas extensas composiciones (entre 20 y 40 minutos la mayoría) donde los crescendos vertiginosos y los clímax de alto voltaje son mantenidos durante minutos y minutos hasta el éxtasis.


Folk ancestral, sexo tántrico, ritos arcanos, lenguajes herméticos, alquimia prohibida, celebración pagana de las diversas etapas materiales y astrales de la vida y la naturaleza, la luz y las tinieblas, el ascenso a los cielos y el descenso a los infiernos de la vida y del amor. Atmósferas misteriosas y absorbentes cuyos caminos se abren para la meditación y el trance, ofreciéndonos múltiples visiones y revelaciones místicas. Canciones que suenan como si hubieran sido grabadas en una cueva hace millones de años, atrapándonos en sus laberínticas estructuras y transformándonos poco a poco, para devolvernos a la tierra seis horas después, cambiados, diferentes. Como ya dijo un antiguo alquimista: “Después de un largo martirio y no menos sufrimientos, heme aquí resucitado, puro e intachable.”




martes, 28 de julio de 2009

APHEX TWIN - Selected Ambient Works 85-92


Reseña por Blackdecker:

Imagino que dentro de muchos años, muchos, cuando se hable de este disco, la gente se refiera como si se tratara de un disco de Bach o Mozart. Salvando las distancias, claro. O no. Imagino el entierro de Richard D. James, bajo palio, sonando este disco mientras una rua inmensa sigue al cortejo fúnebre en un dia lluvioso. Palabras sobre la semilla que ha dejado el artista, su influencia en grandes voces resonando en las arquivoltas de alguna majestuosa catedral. O no. Los niños estudiando sus discos, demenuzados por cualquier severo maestro, los otros repitiendo la lección que les ha tocado ese día. Podría ser. La historia nos acerca al hecho, pero necesitamos siempre de perspectiva, la lupa que permita alejarnos para ver hasta dónde alcanza la importancia, el empaque, el resultado final. De momento, todo queda en el dibujo de un tipo con pinta de vicioso descerebrado, amante del ruido y la jarana, especialista en romper tímpanos en cuanto le dejan. Por tanto, ni peluca almidonada, ni chorreras, ni zapatos de tacón con empeine grandilocuente, ni talco a mansalva. Ni partituras crepitantes. Será cuestión de esperar a que la historia dicte sentencia. Pero, desgraciadamente, ya no estaremos.

Aphex Twin - Heliosphan:

viernes, 17 de julio de 2009

BIOTA - Object Holder (1995)


Biota , formados en Estados Unidos y en funcionamiento desde el año 1985, consiguen una década después ,con este trabajo, una de las cumbres del imaginario musical. Experimentación, psicodélia, post-pop, world music, todo esto y más fluye por su sistema audiovascular. Con Object Holder iniciamos un fascinante e inquietante viaje iniciático a una dimensión de desconocida poesía , los atrayentes y misteriosos pasajes sonoros inducen hipnóticamente recuerdos de unos Cocteau Twins revueltos con unos oscuros Tortoise y con reminiscencias de folclore balcánico. Uno se siente enajenado dentro de su mundo virtual y desde el real solo busca regresar al camino de baldosas amarillas.

martes, 7 de julio de 2009

Thomas Köner: Teimo / Permafrost (1992-1993)

El “drone” hecho arte.
La repetición como único camino al trance.
Sonidos que se nos escapan.
Silencios que aplastan.
Belleza que hace daño.
Un túnel sin fin.
Ecos en un tanque de aislamiento.
El agua se convierte en hielo.
Las placas tectónicas avanzando milímetro a milímetro durante siglos.
Vestigios de un sueño pre-cámbrico.
La inmensidad del cielo ártico.
El frío que encoge el alma.
El vértigo de los abismos interestelares.
El paisaje inerte de un planeta muerto.
Un cáncer que crece lenta y pacientemente en mi interior.
Retorno al útero de la madre muerta.


jueves, 2 de julio de 2009

THE ANGELS OF LIGHT - We Are Him (2007)



Reseña por Blackdecker:
  Un poco claros y oscuros, tormento y más tormento hasta ver las pústulas de sus heridas abiertas y reabiertas por las sacudidas que se meten en el cuerpo. Canciones que cambian de forma cada nueva vez que las escuchas y que hacen de este "We are him" irreconocible. Como si de una paliza, o una operación de estética practicada con malicia y poco tacto. Rock dislocado, ángeles en crack, apóstoles desertores, trompetas del cielo y vocoders del infierno. Claros y oscuros, pero para los ángeles menos nubes y un poco más de aire en la habitación que nos ahogamos. O sencillamente es que me he equivocado de cielo.

martes, 23 de junio de 2009

YO LA TENGO -> Electr-o-Pura (1995)



Describamos este trabajo siguiendo el ciclo de la toma de una aspirina efervescente:

Primero observamos la caja, haciendo una ligera presión obtenemos la solución redonda de nuestros alivios. Dejamos caer nuestro mini-cilindro prácticamente bidimensional en su medio natural para su correcta administración. Escuchamos con fascinación las ondas efervescentes / eléctricas que llegan a nuestro oído y finalmente la sensación de calma que nos produce su total consumición.

De esta manera uno de los mejores grupos “alternativos” del rock norteamericano, Yo La Tengo, consigue uno de sus mejores discos en su extensa carrera ( si no el mejor ) donde la voz tímida de Iran Kaplan y Georgia Hubley se entreteje con los murmullos eléctricos que te electrocutan con ligeras chispas de energía atemporal, hipnótica, sin grandes subidas ni bajadas, aunque con algún posible efecto secundario de adicción.



Yo La Tengo - Tom Courtenay:


miércoles, 17 de junio de 2009

Ruins: Stonehenge (1990)

¿Quiere usted acabar con su relación de pareja en menos de tres meses? La Fam les presenta un método infalible y científicamente comprobado. La próxima vez que usted vaya a realizar el acto sexual con su compañero o compañera dígale lo siguiente: “Cariño, hoy me gustaría hacerlo con música de fondo, como cuando éramos jóvenes y follábamos en el coche con la radio puesta.” A continuación, antes de iniciar el acto, ponga este disco en su reproductor de cd's. Hágalo cada vez que mantenga relaciones sexuales con su pareja y le aseguramos que antes de tres meses le tomarán por loco, le enviarán a la mierda y usted será libre otra vez. De lo contrario La Fam se compromete a pagarle una suculenta indemnización.


Ruins son un duo japonés formado por Tatsuya Yoshida (batería y voz) y Hisashi Sasaki (bajo y voz) que a mediados de los 80 decidieron recuperar un género tan poco conocido como era (y sigue siendo) el zeuhl, movimiento musical iniciado por los franceses Magma a principios de los 70 y que tuvo cierta repercusión en los círculos más radicales del rock progresivo. Este fascinante aunque minoritario género se basaba en el rock progresivo, en la música contemporánea, con ritmos complejos, estructuras minimalistas y cierto aire místico y ocultista. Este “Stonehenge” (1990) fue una de las primeras grabaciones del grupo. El disco se mueve entre estructuras angulares, polirritmos, lineas melódicas quebradizas e imprevisibles y un ambiente absolutamente esquizofrénico. Con un sonido totalmente “lo fi” el duo creó una especie de “drum and bass” progresivo frenético y de una potencia descomunal, con ecos del hardcore más salvaje (algunos lo definieron como “prog punk”). Los temas, dinámicos e inquietos (no son capaces de aguantar tocando un mismo riff más de 5 segundos) suenan sucios y salvajes, siguiendo la plantilla creada por Magma casi a la perfección. De hecho, la base de las mejores obras de Magma siempre fue la batería de Christian Vander y el bajo (ya fuese Jannik Top o Bernard Paganotti), mientras que el resto de instrumentos se dedicaban a adornar la estructura y a aumentar la sensación de hipnosis a través de estructuras minimalistas. Pues Ruins van a por eso, cogiendo la base del sonido Magma, añadiendo algo de The Muffins, de Henry Cow y de la furia del punk e intentando hacer que cada canción sea más complicada, retorcida y difícil que la anterior. Músicos de un virtuosismo admirable pero que al mismo tiempo suenan brutales, composiciones complejas, batería que suena a lata, bajo grueso, distorsionado y manipulado con diversos efectos, y un amplio abanico de voces que van desde el falseto operático (similar a Christian Vander), a los gruñidos cavernícolas, pasando por los gritos a lo retrasado mental y bebé con diarrea. Lo bueno es que a parte de saber tocar a la perfección, los dos tipejos estos tienen un sentido del humor sanísimo, se ríen de todo, de ellos mismos y de cualquiera que se ponga por delante, al igual que hacía Zappa con los Mothers.
Y hay gente que preguntará: “¿Es esto bailable?” Si, pero sólo por epilépticos.
O bien: “¿Es esta música pegadiza?” Por extraño que parezca, sí. Cuando el duo se enzarza en algunos riffs consiguen crear ciertos grooves muy sueltos y fluidos, con gancho, seduciendo al oyente y apartándolo al mismo tiempo.
A pesar de ser una propuesta difícil y exigente (escuchar los discos de esta gente requiere esfuerzo, paciencia y disciplina mental) los resultados son más que satisfactorios. Discos como este “Stonehenge” u otros como “Burning Stone” (1992) o “Hyderomastgroningem” (1996) son esenciales para entender la música de vanguardia de lo últimos 20 años.

domingo, 7 de junio de 2009

Fela Kuti - Zombie (1977)




Reseña por Blackdecker:

Escuchar este disco es como asistir a una misa negra. Regularmente se oficia, se congrega a los creyentes para leer salmos calientes. Historias de diásporas, de sufrimiento, de esclavitud soportada merced a esos rituales. La injusticia que sólo puede ser combatida mediante el calentamiento global de las almas. Para ello el reverendo Fela Kuti y su iglesia de paños calientes. Versículos cobrizos, repetición de promesas buscando el trance. De esa manera ni el hambre ni el látigo tienen nada que hacer. Caer una y otra vez mientras los creyentes miran a otro lado, más allá de la libertad y el igualitarismo. Lejos de la corrupción de los desalmados.

Actuación en directo:

lunes, 1 de junio de 2009

APSE - Eras (2009)








Apse provienen de la costa este
norteamericana, más exactamente de Newtown (CT). Se formaron en
1999, así que lo suyo no es flor de un día. Robert Toher
guitarrista y cantante es el líder visible de eta banda de cinco
miembros donde han pasado por la misma hasta otros cinco más. A
pesar de su experiencia no sacaron su primer LP Spirit hasta el
año 2006 ¡editado por la española Acuarela Discos!. Eras,
segundo largo de grupo, viene a ser una muestra madura y mejorada de
su debut, dentro encontramos un montón de referencias de estilos
musicales, ya que resulta difícil encasillarlo solo dentro del
post-rock ( etiqueta que ellos mismos denostan ) . Aquí se compagina
el dark-ambient ( corte 2, “Dawn”,”Deathless”, corte 11) con
el rock tribal (“Ark”), un rock lo-fi y desestructurado (“Up in
the Eaves”, “Wishlist”, “Salt of the Earth”) , un slowcore
con un punto espirtitual a lo Low (“The Gloom”,”Shining
Black”,”Salt of the Earth”), experimentación (“Lillian”) y
por supuesto post-rock (“Cyd”,”The Letter”).

Todo es amalgama de sonidos puede
pensar que les haga caer en cierta inconexión entre los temas, pero
pana nada es así, la argamasa que une el conjunto se compone de un
sonido lo-fi o ligeramente noise, donde los momentos más impetuosos
se consiguen con ritmos oscuros , mohosos y ariscos provenientes de
sus más inhóspitos recovecos. No cantan demasiado, pero cuando lo
hacen parecen más aclamaciones al averno que otra cosa. Es un disco
muy oscuro pero no en un mal sentido, esa oscuridad que nos resulta
acogedora y nos hace sentirnos seguros como si estuviéramos en el
útero de nuestra madre, o invernando dentro de alguna cueva horadada
en la montaña hasta que lleguen tiempos mejores.




Apse • Up In The Eaves:









lunes, 25 de mayo de 2009

Unsane

La música de Unsane es perfecta para esos días raros que tengo de vez en cuando. Días en los que vas en el tren y sientes la necesidad de agredir a los pasajeros. O caminas por la calle y piensas en escupir a los transeuntes. O tal vez conduces el coche y durante un segundo sientes la tentación de estrellarte contra el primer vehículo que te encuentres de cara.

En esos momentos disfrutas con su música, que transpira mal rollo por los cuatro costados. Un grupo que machaca riffs aplastantes con una mala hostia del carajo. Un sonido caliente, vicioso, espeso, sucio, oscuro, con un Chris Spencer que más que cantar se dedica a gritar, aullar y maldecir a todo lo que se menea, vomitando su bilis y su asco sobre nuestros sentidos, mientras una base rítmica en plan hormigonera de cemento / martillo neumático (un batería que machaca sus ritmos sencillos y aplastantes, un bajo grueso y crepitante) acompañada de un crujiente sonido de guitarra aplican terapia de electroshock a nuestros nervios. Unsane llevaron su simple y básico concepto musical al límite, hasta las últimas consecuencias, creando un rock and roll tenso, crispante y amenazador, trabajando con niveles de volumen, intensidad y saturación avasalladores, como tiene que ser. Sin trampa ni cartón ni ornamentos inútiles: tres tíos sacando todo lo que llevan dentro y punto. La esencia del rock and roll: un power trio excitante y peligroso, sin medias tintas. Como rascar una pared con las uñas hasta sangrar.

Surgidos en Nueva York en 1989, el trío cimentó una legendaria reputación a través de conciertos salvajes en los antros más sórdidos imaginables y unos discos que bebían de la brutalidad de los primeros Swans, el delirio misantrópico de Big Black, la suciedad y contundencia del punk, las frecuencias graves de Black Sabbath, la energía del hardcore, los ritmos chirriantes y obsesivos de la música industrial, todo ello en una mezcla de post-hardcore-metal-noise increíblemente violento y agresivo. Fueron relacionados desde un principio con la sección más extrema de N.Y., es decir Swans, Foetus, Sonic Youth, Cop Shoot Cop y similares energúmenos. Las controvertidas portadas de sus álbumes así como los textos (“Urge to kill”, “Exterminator”, “Body bomb”, “Streetsweeper”, “Sick”, “Blame me”, “Vandal X”...) van en la onda de lo que cabría esperar de unos degenerados como estos: violencia, odio, frustración, paranoia, asesinos en serie, etc. Música peligrosa para gente peligrosa. La perfecta banda sonora para las noches de insomnio de Travis en “Taxi Driver”.

Tuvieron problemas para encontrar su nicho en los 90: demasiado macarras para la audiencia metalera standard y demasiado salvajes para el público grunge del momento, así pues tuvieron que moverse en los márgenes del circuito musical establecido. En 1993, en plena eclosión grunge, las discográficas comerciales iban desesperadas buscando grupos de la escena underground con la intención de aprovechar el filón de Nirvana. Matador, el sello en el que militaban Unsane en aquella época y con el que habían editado su primer álbum en 1991 (“Unsane”), fue absorbido por la multinacional Atlantic. Así pues su segundo disco, “Total Destruction”, fue editado en 1993 por una multinacional. Y pasó lo que tenía que pasar, y es que Unsane no son Nirvana ni Soundgarden y su música no es tan fácil de vender. Ahí terminó su aventura con las multinacionales, con dos cojones, por la puerta grande. Para muestra un botón: en pleno apogeo de la MTV los de Atlantic les pidieron un videoclip promocional, y Unsane, con un par de huevos, les presentaron un video que difícilmente podía ser emitido por la televisión comercial: eligieron “Body bomb”, y grabaron un videoclip en el que se ve a una persona preparando un atentado contra las torres gemelas de NY, cargándose de explosivos, yendo para allá y detonándolos. Sin contemplaciones. Imagínense las caras de los directivos de Atlantic y del americanito medio.

En 1992 su batería Chris Ondras murió de sobredosis, y fue sustituido por Vincent Signorelli (ex-Swans) iniciando una segunda etapa del grupo: los temas se ralentizaron y ganaron en violencia e intensidad. “Scattered, Smothered and Covered” (1995) o “Occupational Hazard” (1998) se convirtieron en discos de referencia en la música más salvaje de los 90.

El grupo se disolvió temporalmente en 2000, para volver en 2005 con “Blood run” y en 2007 con “Visqueen”, dos álbumes que siguen la misma onda de siempre, sin sorpresas, con el sonido marca de la casa destrozando tímpanos y nervios.

Unsane es y será para siempre la música surgida de los bajos fondos de Nueva York: navajazos, ajustes de cuentas, cuerpos en el suelo acribillados a balazos o atropellados por coches, delincuencia, sirenas de policía y ambulancias a toda hostia, prostitución, polvos de mala muerte echados en callejones sucios que huelen a meados, con el suelo lleno de condones pisoteados, compresas sucias y jeringas usadas, todavía con sangre, suicidios en habitaciones decrépitas, las calles oprimidas por gigantescos bloques de edificios, el vértigo, la alienación y la soledad en la gran manzana, el miedo al fracaso, el darse cuenta de que no se puede caer más bajo, la necesidad de hacer daño, de matar, de matarse, de acabar con todo de una puta vez.

Una realidad que, si miramos con atención, quizás no esté tan lejos como pensamos.

lunes, 18 de mayo de 2009

THE SCIENTISTS

Artículo por cortesía de Javi (Möng Destralér)

The Scientists fueron un grupo de Perth (Australia), activo desde finales de los años 70 hasta 1986. Fueron una banda que le daba al blues oscuro, pantanoso y corrosivo con un toque asesino y destructivo.
Su etapa más power-pop y accesible terminó en 1980. Poco después Boris Sudjovic (bajista y miembro original de la banda) convenció a Kim Salmon (el Dios del Fuzz) para volver a reactivar a los científicos. Pero esta vez lo harían en Sidney, donde reclutaron a Brett Rixon (batería) y a Tony Thewlis (segundo guitarra). ¡Comenzaba aquí su aquelarre particular!
Grabaron unas cuantas canciones donde ya demostraban que eran los reyes del “Swamp Rock” gracias a las que se pusieron en cabeza de las listas independientes australianas. Las grabaciones de esta época son auténtico canibalismo musical: “Set it on fire”, Blood red river”, “The spin”, “Swampland”...
En 1984 se instalan en Londres para intentar trascender más allá del continente australiano. Los temas que la banda dejó para la posteridad son de escándalo: “Braindead”, Human jukebox”, “If it's the last thing I do”... El grupo acentuó su tenebrosidad gracias a los eléctricos efluvios de los Suicide y los Television. Swamp rock de primera división con la impenetrable voz de Kim Salmon y su guitarra esquizoide con toques siniestros.
En 1986, tras grabar su último LP tienen una discusión con su sello discográfico “Auagogo?” y Boris y Brett deciden abandonar el grupo. Kim Salmon volvió a Perth después de vivir dos años en Londres y reactivó su proyecto con los Surrealists... Pero eso ya es otra historia...

Podéis escuchar un especial sobre los Scientists si visitáis www.myspace.com/mongdestraler y entráis en el programa nº 54.

lunes, 11 de mayo de 2009

EINSTÜRZENDE NEUBAUTEN . ½ Mensch (1985)




Reseña by Blackdecker:


Disco del demonio, hell-raiser rock, agujas y anzuelos, garfios y estiletes, soldadores y cuchillas. Sierras y espátulas y todo para adentro. Sin tonterías. No vale impostar y decir como te molan si no los aguantas. El listón lo ponen tan alto como para un salto de pértiga. Al final sus canciones con sangre entran. No porque te gusten, ni porque te hagan sentir bien, ni, menos para quedar bien. O lo tomas o lo dejas. Pero no pierdas el tiempo. Una vez asimilado el producto, deseas que no acabe, un ataud, la humedad de los muertos, su pestilente aliento, un abrazo de hielo. Historias terribles. Lo que sea, pero que no acabe.



Einsturzende Neubauten - Letztes Biest

sábado, 2 de mayo de 2009

CUL DE SAC – China Gate (1996)



GUIA MUSICAL



Año 2150 DC



1.China gate

[Cul de Sac se formó en Boston en el año 1990 por el guitarrista Glenn Jones y el multi-instrumentista Robin Amos. Se rumorea que son los responsables de que se acuñara el término Post-Rock. Simon Reynolds periodista de la revista Melody Maker posiblemente describiría su música de esa manera al tratar de expresar las sensaciones que le transmitieron con su actuación.]


2.Sakhalin

Avanzaba de copiloto dentro de un coche por el desierto de Arizona cuando una intensa luz nos hizo salirnos de la carretera. Unos seres extraños, extraterrestres diríamos, nos reclamaron hacia el interior de su Objeto Volante No Identificado. No aceptaron sobornos para dejarnos ir y me parece que voy a ser abducido sin poder remediarlo.


3.Nepenthe

Sedado bajo las estrellas recupero parcialmente el control de mi mismo.


4.Doldrums

Me levanto con una vorágine de imágenes de negativa filantropía flotando en mi mente. Como si de la fuga de Logan se tratara , intento escapar sin ser apenas consciente. Un ser bajito y sin pelos en la cabeza me intenta tranquilizar con palabras razonables, le golpeo en toda la testa y consigo huir de no se muy bien donde.


5.James Coburn

Cansado, descanso sobre la sombra de una palmera en un oasis artificial fabricado en el desierto. La noche llega y sonidos pausados llenan mi mente.


6.Virgin Among Cannibals

Un montón de personas disfrazadas con las chorradas de las bolsas de cotillón se abalanzan sobre mi. Pierdo el sentido.


7....his teeth got lost in the mattress....

Abro los ojos,veo unas paredes blancas, estoy en una cama, a través de una ventana reconozco el edificio del colegio de mi infancia. Oigo los coches de la calle, sonidos de pasos, huele a desinfectante y antibiótico. Ya se donde estoy. La típica música cotidiana desde el hospital del barrio chino.


8.Hemispheric Events Command

Me visita mi familia, les cuento lo que me ha pasado y... ¡ Me creen de verdad !. ¿ Será porque el médico del hospital les habrá recomendado que me sigan la corriente?.


9.The Fourth Eye

Aún en estado de shock voy asimilando todo lo que me ha sucedido hasta que me duermo gracias a los tranquilizantes. Unas terribles pesadillas me abordan, sueño que soy un extraterrestre de la Galaxia Empírica.


10.The Colomber

¡ Un ataque se produce en el hospital !. La pared de mi habitación se desintegra sin más, un montón de hombrecillos malva se adentran por el hueco. Estoy muy preocupado ,no solo por mi, si no por mi familia que se encuentra conmigo. ¡¿Pero que diantres pasa aquí?, tanto mi padre como mi madre acaban de sacar unas recortadas laser de último modelo y han empezado a desintegrar a los E.T. A pesar de su contundencia no logran evitar que me rapten en el último momento.


11.China Gate (Reprise)

[Cul de Sac colaboraron con el legendario John Fahey este mismo año. El post-rock que desparraman en este trabajo son como copos de nieve, caen suavemente y si miras en su interior vislumbras la forma de estrella luminosa que atesora cada corte]


12.Utopia Pkwy

Ya estoy en la puta nave otra vez. Me inoculan un espeso líquido verde. Esto si es el fin. Umm, no, algo se ha abierto en mi mente, recuerdos de infancia que tenía cerrados por una especie de bloqueador psíquico. Ahora reconozco las voces de los culsaquinos que me rodean, son mi verdadero padre y madre. Me llamo THX 1138 , y soy un culsaquino del tercer cuadrante de la Galaxia Empírica. Habia sido raptado y abducido, con sustitución de recuerdos incluido, por una familia terrestre que no podía tener hijos! ¡ jodidos terrestres !.



TÉ END ( variedad culsaquiana de infusión)

miércoles, 29 de abril de 2009

Randy Holden: "Population 2" (1970)


Sólo con ver la contraportada de este disco uno ya se hace la idea de que estamos ante un artefacto altamente peligroso: observamos a Randy Holden en pleno éxtasis, con la mirada perdida mientras toca la guitarra. A su lado Chris Lockheed machaca la batería con descomunal fuerza. Detrás de ellos, una muralla formada por 16 amplificadores Sunn. Esto nos puede dar una idea del ensordecedor volumen y la intensidad de su sonido.

Grabado en 1970, “Population II” pasó prácticamente desapercibido en su momento debido a problemas de distribución y a que su propuesta no era nada fácil de digerir, pero con el paso de los años se ha convertido en un disco legendario, pieza clave en el rock ácido, el heavy metal y el stoner rock.
Tras tocar en diversos grupos, Randy Holden saltó a la fama tras unirse por un breve período de tiempo a Blue Cheer, con los que sólo llegó a grabar una cara de su tercer álbum en 1969 (“New! Improved!”), pero tuvo que abandonar el grupo debido a que Blue Cheer querían virar hacia un sonido más accesible mientras que Holden quería tocar música más potente y salvaje.
Así pues, tras abandonar Blue Cheer, Randy Holden (guitarra eléctrica, bajo, voz) reclutó al batería Chris Lockheed y se encerró en el estudio a grabar el seminal disco “Population II”. Una obra extremadamente influyente en las decadas que siguieron ya que el dúo creó una especie de hard rock psicodélico y ácido aderezado con la brutalidad del todavía no nacido heavy metal. Los riffs de Holden, en su mayoría lentos y gigantescos, suenan grasientos, sucios, densos e incendiarios, mientras Lockeed machaca sus ritmos sencillos y brutales. Una atmósfera lisérgica, fumeta y oscura inunda el ambiente mientras el dúo se aventura en excursiones eléctricas herederas de Hendrix y Blue Cheer y adelantándose al sonido amenazador que en aquella época se estaba gestando en Birmingham de la mano de Black Sabbath. El sonido es grave, con muchísimas frecuencias “low end” que hacen vibrar el suelo y nos envuelven en una manto sonoro ardiente y aplastante.
Hay que insistir una vez más en la idea de volumen: Holden quería grabar en el estudio a unos niveles de volumen extremadamente altos, algo que dió muchos quebraderos de cabeza a los técnicos de sonido, que no estaban de acuerdo en ese planteamiento, además de no estar acostumbrados a grabar sonidos tan extremos. Pero Holden lo tenía claro: su propósito era crear riffs que se parecieran a explosiones atómicas, y para conseguirlo el nivel de decibelios debía ser el máximo. Y el tiempo le ha dado la razón: los 32 minutos de “Population II” son hoy en día una de las joyas más preciadas de la música de guitarras más salvaje y del stoner rock en general.

lunes, 20 de abril de 2009

LSD-March - Under Milk Wood (2009)




Reseña por Blackdecker:

Estos japos están decididos a ser potencia mundial en lo musical. Se atreven con todo, eso sí, desde su rasposa concepción del asunto, comenzando por su dicción y acabando con esa manera de componer y entender que no admite terminos medios en muchos casos. Como intentar sacarle notas a una sierra con, pongamos, un sacacorcho. Luego tienen ese gusto por el blues que les hace ser los más arrastrados bardos pero sustituyendo bourbons y whiskey de melaza por sake y licores de rata. El sushi y el yakisoba supongo que también hacen. Viven en su submundo con forma de cola de dragón, con nieve, viento, tsunamis y terremotos y siguen sacando pequeñas alegrias a su aislamiento de tren bala en tren bala.
Blues casi de guitarra y poco más, de multiefectos, melancólicos como uno de sus paisajes tan perfectamente ordenados. Quizás sea el efecto de una vida tan pulcra que merece algo de desorden, caos y ruido. Como un paisaje en blanco y negro de Kurosawa. Como el mismo Akira desentrañando a Shakeaspeare. Como Hiro-hito rindiendo su espada. Como un hongo comiéndose Hiroshima.
Quizás, tal vez.


LSD March Berlin

lunes, 13 de abril de 2009

Magic hour - Secession '96



Se ruega encarecidamente seguir la guía del disco escuchando el mismo. Disponible por (alma)seek.

Magic hour - Secession '96

LA MIEL DE LAS ABEJAS MÍSTICAS.

Era todo lo que necesitaba para que su pueblo no muriera de la peste bucólica. ¿ Dónde encontrarlo? , esperaba que en el templo budista le revelaran su ubicación....

SUNSET ONE :

El camino hacia el templo fue un paseo pequeño, pero realizado con un nerviosismo grande. Dudas, pesares y esperanzas se desvanecieron durante un segundo al traspasar el umbral en dirección a la gran sala del monje budista. Un ligero escalofrío le recorrió la espalda, no era precisamente paz lo que sentía en su interior, si no miedo.
El monje no le dejó hablar, ya conocía su pregunta. Solo dijo: ¡¡ Danza humilde campesino y obtendrás tus respuestas !! . El campesino se movió sin dudarlo ni un instante en un intento burdo de danzar. Buda, impresionado por su rapidez y su ausencia de dudas ( ¿ quién de normal hubiera empezado a bailar así sin más ? ) le reveló el emplazamiento de la montaña mágica.

ROSEBUD :

El labriego iluminado empezó su largo trayecto hacia la montaña.
Demasiados días, tendría que haber llegado ya. Surgieron las primeras dudas.
No puede ser, pensaba, llevaba ya un mes. Una ligera furia apareció en su interior que le iba minando y devorando poco a poco su resolución.
Se para, esto no es posible, su odio y desilusión va en aumento. Pero otro yo le susurra al oído, y empieza una discusión consigo mismo. Convencido finalmente por su yo místico decide continuar hasta la muerte.
Avanza como si tuviera alas en los pies.
Y cuando cree que ya le fallan todas las fuerzas para seguir, la montaña aparece.

SUNRISE :

Una sonrisa ilumina su rostro, y a la falda de la montaña descansa con un agradable sueño reparador.
Un pie y después el otro, hacia la cúspide le llevan sus piernas primero y después sus manos.
Como un gato se arrastra con sus nuevas cuatro patas , el éter cambia a su alrededor, la magia le penetra por los poros.
Las abejas empiezan a zumbar a su alrededor, y la miel se llena en sus cubiletes. Toda su vida le pasa por su cabeza con tal rapidez que se transforman en recuerdos impresionistas.

SUNSET TWO :

Desciende la montaña mágica y se dirige hacia su hogar.
Pasa por el templo para darle las gracias al monje y alabar a Buda.
De vuelta a su poblado, reparte la miel y empieza una rápida y sorprendente cura de la peste bucólica. La época industrial ha empezado.

lunes, 6 de abril de 2009

Colour Haze: "All" (2008)



“All”, publicado en 2008, es el último álbum del “power trio” alemán Colour Haze, un grupo que desde 1994 ha venido editando una serie de obras fascinantes que los han convertido en una formación de culto en la escena stoner europea. Su particular y excitante sonido combina el fuego y la electricidad de grupos clásicos de finales de los 60 como Jimi Hendrix Experience, MC5 o Blue Cheer así como la potencia y garra de los primeros grupos de hard rock/proto-heavy metal como Black Sabbath, Buffalo, Mountain, May Blitz o Sir Lord Baltimore y por supuesto el sonido de grupos más cercanos en el tiempo, especialmente Kyuss, Monster Magnet y Sleep. No conviene olvidar, como teutones que son, la influencia del krautrock y del hard-psych, géneros que tuvieron gran repercusión en Alemania en los 60 y 70 y que Colour Haze también recogen en sus discos.
Un sonido de una pureza indómita y una fuerza arrolladora, riffs ácidos y envolventes, estructuras fluídas y psicodélicas, distorsión y fuzz a raudales y una compenetración espectacular entre sus tres miembros que hace que los temas suenen naturales, vivos, espontáneos, con un grupo que toca muy suelto, engrasado y con muchísimo gusto, todo ello envuelto en una atmósfera setentera, fumeta, lisérgica, orgánica, cálida y acogedora.

Siempre en busca del riff perfecto, de ese que nos hace echar las órbitas de los ojos hacia atrás y que hace sonar un “click” en nuestro cerebro y nos lo deja en blanco, ese riff que libera sensaciones de nuestro subconsciente más profundo y nos ayuda a viajar hacia lugares insospechados. Droga pura, sin adulterar, material que expande la mente, que nos hace volar y sentirnos libres, riffs que llenan la habitación de sugerentes perfumes, llamativas imágenes y neblina de colores.

Además del gusto por los riffs monolíticos y densos el grupo también tiene un ramalazo progresivo muy interesante, con tendencia a crear pasajes elaborados, dejándose llevar por inflexiones jazzísticas y alternando pasajes tranquilos y relajados con clímax electrizantes absolutamente gloriosos. Eso sí, el grupo nunca cae en la auto-indulgencia tan habitual del rock progresivo (es decir, largos y aburridísimos solos) sino que muestran madurez y saber estar, manteniendo el interés y la intensidad a lo largo de los pasajes más complejos. Los temas más extensos (caso de “Lights”, “All” o “Fall”) dan pie a los riffs más elaborados y expansivos, donde el grupo se toma su tiempo para realizar vertiginosas escaladas al cielo y culminar en explosiones de distorsión y electricidad mientras que por otro lado los temas más cortos (“Moon”, “If”) trabajan la intensidad concentrada a través de riffs directos, urgentes e incendiarios.

Colour Haze también incorporan a su propuesta algunas pinceladas de órgano, sítar y guitarras acústicas, añadiendo así variedad a su propuesta en este álbum que, sin ofrecer nada nuevo respecto a los anteriores, es quizás el más completo y equilibrado de su carrera.
En un género como el stoner rock, tan derivativo y en el que es tan difícil ofrecer algo nuevo y excitante (básicamente todo se inventó hace más de 40 años), Colour Haze se presentan como una de las propuestas más satisfactorias y relevantes del panorama europeo actual.

domingo, 29 de marzo de 2009

Reza a PJ Harvey

Recibamos la nueva Oración para PJ a propósito de su nuevo disco con John Paris:



Pj Harvey que estas en celo
Santificado sea tu arte
Venga a nosotros tu cuerpo
Hágase tu voluntad tanto en la tierra como en el infierno
Danos hoy nuestro LaFam de cada día
Pendona nuestras ofensas
Como también nosotros pendonamos a los que te la meten
Dejanos caer en la tentación y libranos del mal rollo
Awoman.

PJ Harvey & John Parish - I want your fucking ass!(Live)

lunes, 23 de marzo de 2009

BILL FRISELL - History, Mystery (2008)




Todo un tour de force este nuevo trabajo del guitarrista Bill Frisell, hasta una treintena de canciones donde se acompaña de excelentes músicos que reportan una variada instrumentación: bajo, batería, violín, viola, violonchelo, saxofón , clarinete y corneta.
La portada del History, Mystery resulta muy acorde con su contenido, dentro nos encontramos unos temas introspectivos, también tristes y melancólicos, pero sobre todo ausentes. Alguna vez nos quedamos con la mirada fija en un punto cualquiera, tenemos la vista pérdida y no vemos realmente nuestro objetivo, solo rememoramos de manera inconsciente sin que ningún vocablo se refleje en nuestro pensamiento, imágenes se perfilan delante de nuestro ojos que son solo un reflejo de nuestros pensamientos. Generalmente en estos casos invocamos una reflexión sobre algo que nos puede faltar, algo que podemos anhelar , al igual que en el protagonista de la obra de Proust "En busca del tiempo pérdido". Este estado del ser es el que podemos percibir o nos puede evocar sus nuevos desarrollos instrumentales.


El siguiente video no es oficial pero las imagenes van bastante acorde con el contenido:

Bill Frisell - Probability Cloud

martes, 17 de marzo de 2009

Nacho Cerdá: Aftermath


La obsesión por la muerte y sus efectos sobre el cuerpo humano han sido una constante en el mundo del arte y el pensamiento durante siglos. Saber si hay algo después de la muerte o si por el contrario nos tenemos que enfrentar a la simple descomposición de la materia orgánica. ¿Hay algo más que el cuerpo? ¿Algún resquicio para la esperanza? ¿El alma? ¿El espíritu? Tras largos años de meditar sobre el tema y tras una visita a una sala de autopsias real en la que presenció el humillante trato que se le propinaba a los cuerpos, Nacho Cerdá decidió plasmar en “Aftermath” (1994) su personal visión sobre la realidad post-mortem, una visión absolutamente nihilista y desesperanzada sobre lo que le ocurre a nuestro cuerpo una vez hemos muerto.
A pesar de lo explícito y crudo de sus escenas, que llegan a unos niveles de realismo escatológico difíciles de soportar, esta obra nada tiene que ver con el género “gore”: sus raíces van mucho más allá y conectan con temas metafísicos y existenciales. No estamos ante una obra para entretenerse ni para pasar el rato sino que nos encontramos ante un ejercicio de terrorismo espiritual y cultural, un trabajo extremadamente radical y nihilista, una propuesta sobrecogedora pero necesaria.
Un cortometraje de 30 minutos sin diálogo, con el “Requiem” de Mozart sonando de fondo combinado con los sonidos fríos de una sala de disección real (el Instituto Anatómico Forense de Barcelona, del que Nacho Cerdá comentó que si las autoridades llegan a saber lo que estaban grabando allí dentro no les hubieran dejado entrar) y unas imágenes de perturbadora e inquietante belleza. Por increíble que parezca, las escenas de necrofilia en “Aftermath” llegan a extremos de belleza estética arrebatadores, a diferencia de filmes como “Nekromantik”, una película también interesante aunque con un enfoque totalmente distinto y con la cual se han hecho comparaciones bastante injustas. “Aftermath” ofrece una belleza abyecta y degenerada, que despierta fuertes sensaciones en el espectador, pero su fuerza y atractivo es extrañamente seductor.
La obra alcanza niveles de calidad artística y estética que nada tienen que ver con la parafernalia de sangre y tripas del “gore”: en “Aftermath” hay un trabajo de interpretación, fotografía, iluminación y sonido cuidadosamente diseñado para conseguir el máximo efecto sin recurrir a la exageración ni a lo grotesco. Aquí es al contrario, en la obra de Cerdá lo que duele es el exceso de realismo.
Además de la muerte, otro de los temas principales de “Aftermath” es la soledad: una soledad aplastante, asfixiante, que aisla y deshumaniza a las personas y las hace llegar a límites de deterioro mental y degeneración insospechados. El protagonista, que trabaja en una sala de disección, parece una persona normal al principio del corto, pero poco a poco vamos entrando en su infierno interior (aunque sólo nos asomamos al borde de su abismo) y vamos descubriendo que sus carencias afectivas lo han convertido en un personaje extremadamente inestable y desequilibrado, en un pervertido monstruoso, de ahí que practique todo tipo de atrocidades, vejaciones, humillaciones y violaciones sobre el cadáver de una joven (las influencias de J.G. Ballard y obras como “Crash” y “La exhibición de atrocidades” se notan). La interpretación del actor Pep Tosar es totalmente convincente, de hecho Nacho Cerdá confesó que llegó a asustarse en algunos momentos del rodaje debido a la transformación tan brutal que sufría Pep en algunas escenas. Según parece, varios miembros del equipo de rodaje tampoco se sentían excesivamente cómodos con la situación.
Obra de culto en el cine underground más extremo, “Aftermath” es un trabajo catártico que sacude nuestra conciencia y nos hace enfrentarnos cara a cara con la realidad más brutal, indigesta e incómoda, golpeándonos con verdades dolorosas y con imágenes inolvidables.

miércoles, 4 de marzo de 2009

Mick Harris / Martyn Bates: Murder Ballads



El género de las “Murder Ballads” (consistente en la narración poética de crímenes escabrosos) tiene su origen en países como Inglaterra o Escocia hacia el siglo 16 y tuvo gran repercusión en los siglos 18 y 19. También fue exportado a los Estados Unidos, donde arraigó rápidamente. Las truculentas y morbosas historias no tenían un origen culto y literario sino que provenían de la tradición oral, del folklore y la imaginería popular, y surgían de los estratos bajos de la sociedad, donde se escuchaban con fervor religioso. Las historias han venido cantándose y contándose a través de los siglos, afectando a su estructura pero no a su fondo. Así pues, comprobamos que la fascinación por lo peligroso, por lo ilegal, la sed de sangre, muerte y morbo no es algo que pertenezca en exclusiva a nuestra época sino que es algo que ha fascinado a los humanos durante siglos. La muerte, y en especial la muerte violenta, es algo que simultáneamente perturba y fascina a nuestra psique.
Mick Harris y Martyn Bates decidieron re-visitar este género desde una perspectiva experimental post-moderna y editaron tres discos bajo el título común de “Murder Ballads”: primero grabaron “Drift” en 1994, “Passages” en 1997 y finalmente “Incest songs” en 1998, todos ellos a través del sello italiano Música Máxima Magnética y más tarde re-editados en un triple cd por Invisible Records.
A lo largo de esta trilogía, Mick Harris crea un fondo sonoro basado en drones profundos, glaciales, hipnóticos, desoladores, auténticas oleadas amorfas de electricidad que aparecen y desaparecen orbitando alrededor de un agujero negro, dejando espacio para el silencio y el vacío metafísico. Las referencias a su otro proyecto Lull son inevitables, así como los ecos de Main, Lustmord, Steve Roach o los momentos más atmosféricos y minimalistas de Maurizio Bianchi.
Sobre esta inmensa estructura sónica, Martyn Bates entona melodías basadas en el folk tradicional británico e hipnotiza al oyente con su claro, delicado y hermoso hilo de voz mientras va desgranando sus historias: novios matando a sus prometidas (“The death of Polly” y “The murder of Maria Marten”), infanticidio (“Long Lankin” y “The cruel mother”), relaciones incestuosas que terminan en muerte (“Lucy Wan” y “Sheath and knife”) y todo tipo de pasiones desbordadas, tentaciones fatales, almas atormentadas, sangre, cuchillos, lágrimas, cuerpos enterrados, personajes perseguidos que se ven obligados a auto-exiliarse, miedos ocultos, secretos inconfesables, amargura, crueldad, la obsesión por el pecado, la expiación, el remordimiento... Toda una galería de personajes y situaciones provenientes de la tradición popular y del inconsciente colectivo.
El efecto que producen estas extensas composiciones (entre 12 y 17 minutos de duración cada una) es terrible y hermoso al mismo tiempo: la música es increíblemente oscura y las historias que se cuentan son perturbadoras, pero al mismo tiempo el dúo Harris-Bates construye con afán artesanal una bellísima y narcótica atmósfera, repleta de sugerentes imágenes, ecos, resonancias ancestrales, reminiscencias medievales y vestigios atávicos, uniendo tradiciones culturales lejanas en el tiempo (isolationism, ambient, folk) y creando un nicho que muy pocos hasta ahora se han atrevido a frecuentar.

jueves, 26 de febrero de 2009

MAZZY STAR - Among My Swan ( 1996 )




Los protagonistas de Mazzy Star son por una parte el guitarrista Dave Robback, que empezó su andadura musical a principios de los ochenta con los fabulosos Rain Parade y formó con Kendra Smith ( The Dream Syndicate ) el grupo Opal (ya habían colaborado anteriormente en un proyecto denominado Rainy Day ) y por otra parte la cantante Hope Sandoval, de la cual se quedó tan prendado Robback cuando la oyó cantar que pasó olímpicamente de kendra a partir de entonces. Pude ser algo reprochable, pero escuchando ( y viendo ) la inocencia, sensualidad y calor reconfortante que desprende su voz es muy difícil no caer en la tentación ( la última por lo menos ).
Among My Swan cierra la trilogía que empezaron con She Hangs Brightly en 1990 y mejoran la propuesta de pop-rock lánguido y oscuro que desarrollaron en su segundo trabajo So Tonight That I Might See ( 1993 ). Las canciones mantienen la aureola misteriosa e incorporan un cierto misticismo iluminador, menos ambientales y oscuras pero más concretas. Siguen siendo solitarias pero llenas de una belleza interior que se descubre con el paso del tiempo ( el patito feo se convierte en cisne ).

lunes, 16 de febrero de 2009

Fernalia: Eroaleak



“Eroaleak” es el debut discográfico de Fernalia, un dúo de Azpeitia (Gipuzkoa) cuyos miembros militaron en bandas clave de la escena euskaldún más arriesgada como Akauzazte o Autoa.
Fernalia es un grupo de raigambre industrial pero que, a diferencia de otros grupos del mismo género, no renuncia a la melodía. Su dinámica se basa en la tensión producida por el choque entre melodía y brutalidad, belleza y violencia, silencio y ruido, elementos que son una de las constantes de este “Eroaleak”.
Grabado en 2008 en el Matadero de Azkoitia, el disco combina sonidos graves, densos, crepitantes y estruendosos con guitarras corrosivas, afiladas y cortantes como un bisturí desgarrando tejido nervioso. La omnipresente caja de ritmos (heredera de Godflesh y Big Black) suena cruda, fría e inmisericorde, como un despiadado yunque que martillea nuestros sentidos con precisión metronómica. Los también vascos Gutural intentaron algo similar en los años 90 en su mítica demo “Visionario”, con admirable resultado, aunque su enfoque daba prioridad a la fuerza bruta en detrimento de la melodía, un aspecto que, por el contrario, no descuida Fernalia.
Abre el disco “Ekaitza badoa”: con este tema la maquinaria metálico-ruidista se pone en funcionamiento haciendo rodar la precisa estructura mecánica sobre un espeso manto de guitarras discordantes. A través de los resquicios del robusto muro sónico se asoma una voz frágil y quebradiza cuyas delicadas inflexiones recuerdan al Justin Broadrick más shoegazer que conocimos en Jesu.
Los beats dislocados de “Iragarki laburrak” conforman un nucleo correoso, retorcido y espasmódico cual nido de serpientes. Lo que en un principio parecía un infecto amasijo de ruido nos conduce por sorpresa a un tenso pasaje de misteriosa beldad elaborado a base de guitarras limpias y cristalinas (similares a Slint o Tarentel) para después volver al lugar de salida y culminar en plena explosión de distorsión, estructuras angulares y ritmo sincopado.
Algo similar ocurre en “Zena”: los riffs lentos, monolíticos y asfixiantes (una especie de apocalíptico stoner-industrial) desembocan en un espejismo sonoro de belleza glacial en el que otra vez las guitarras ejecutan en solitario hermosos desarrollos armónicos sostenidos. La opresiva atmósfera del inicio contrasta con la etérea y esperanzadora luminosidad que se plantea en la segunda mitad del tema.
“Autolobotomia” escupe de inicio fuego y electricidad. Sus ritmos lacerantes y obsesivos se van metamorfoseando hasta llegar a un final amenazante, onírico e irreal, ofreciendo otra muestra del carácter dinámico de estas composiciones.
“Morsen diozut” es una cacofónica orgía de beats convulsos y guitarras que aúllan y chirrían. El final, inmenso, es una andanada aplastante de olas deformes de feedback y ruido mientras buceamos en un pozo de alquitrán caliente y viscoso.
La incesante pulsión rítmica de “Alegoritmoa” sirve de base a unas texturas sonoras que planean con aire melancólico en vuelo onírico sobre un agujero negro de ruido. Guitarras y teclados serpentean sinuosamente y se entrelazan en pleno vuelo mientras latigazos eléctricos fustigan armonías de extraña hermosura y belleza extática.
Así, al igual que ciertos elementos son conductores de electricidad o calor (“Eroaleak”), estas composiciones transmiten su energía y vibración mientras forman un bucle infinito de retroalimentación eléctrica y emocional que une polos opuestos y sensaciones encontradas ad infinitum, mientras nuestros sentidos náufragos navegan en un océano de hierros oxidados, vigas deformadas, bidones herrumbrosos, alambre de espino y barriles de gasolina ardiendo.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...