Al escuchar a Mephistofeles me viene a
la mente una de las primeras imágenes que se ven en la película
“Faust” de Murnau, en la que vemos a un gigantesco diablo
(Mefisto) que extiende sus alas negras sobre una indefensa ciudad
para poco a poco ir cubriéndola en un manto de oscuridad, humo,
pestilencia y caos.
Esa misma sensación de paulatina asfixia y
terror es la que producen las vibraciones tan siniestras que emite
este “I'm Heroin” (2017). El disco sigue la estela de su debut de
2016 (“Whore”) aunque se percibe un claro progreso ya que el trío
argentino suena ahora más compacto y engrasado, y la producción ha
ganado quilates en cuanto a densidad, suciedad y calidez sonora. El
disco suena tremendo, desde ese tétrico órgano que abre el disco y
nos sumerge en la lisérgica marcha fúnebre de “Transylvanian
Funeral” hasta “Into the Night”, tema que nos conduce con una
demoledora jam session a la conclusión de este bad trip. Entre estas
dos monolíticas composiciones, el resto de temas son una auténtica
inyección letal de sonidos vintage empapados en ácido y paridos en
una cripta subterránea, exploraciones obsesivas en búsqueda del
riff perfecto, wah orgásmico, fuzz abrasador, riffs
absolutamente gloriosos en lo que se refiere a suciedad y vicio,
melodías increíblemente pegadizas y grooves adictivos, con unas
letras y un artwork que transmiten una sombría visión de la vida
que gira alrededor de la droga, el sexo bizarro y violento, el
ocultismo, la misantropía, la marginalidad y la exploración de
diversos tabúes sociales. Ahí siguen, cómo no, los ecos de Black
Sabbath, Electric Wizard, Uncle Acid, Dead Meadow y artefactos
similares, destilando la esencia del hard rock / heavy psych
setentero junto a los elementos más alucinógenos del stoner rock y
la densidad del doom, lo cual es muy de agradecer ya que hay gente
que no nos cansamos de profundizar en ese sonido tan puro y tan
eléctrico, y en ese sentido Mephistofeles son auténticos expertos.
Su dedicación exclusiva al riff y a las atmósferas humeantes y
perversas, unidos a una insultante juventud y descaro, hacen que el
futuro del grupo sea más que prometedor.
Pero aquí no termina todo. Nos pusimos
en contacto con Gabriel Ravera (voz y guitarra eléctrica en
Mephistofeles) para que nos comentase algo más sobre lo que se
esconde detrás de las piezas de este fantástico álbum, y esto fue
lo que nos comentó sobre cada uno de los temas y la estructura del
disco:
“Sin
percibirlo, el disco se volvió un poco conceptual a medida que nos
sumergimos en la composición de los temas.
Transylvanian
Funeral nos
sumerge directo en la entrada hacia un funeral vampírico, una
caravana de drogas que culmina en los inmensos salones de los
castillos más fríos y húmedos que Transilvania podría ofrecer.
The
Rogue es
la leyenda de un profanador de tumbas que solía intrusarse en los
pocos funerales que encontraba cerca, para corromper la armonía del
sepulcro y así hurtar lo más preciado que este cuerpo pudiera
ofrecer para obsequiarlo a las sectas que pertenecía. White
Butterfly
continúa la historia de "the
rogue":
presencia cómo cobra vida este cuerpo que acaba de profanar,
despertando un odio y desprecio en él por la humanidad misma, lo
cual procede a su autodestrucción como individuo. Trash
Lord
es el grito de este "no
vivo"
que no puede lidiar con el estado en el que se encuentra, el retorno
del mundo de los no vivos, mientras pide a gritos a su ídolo que
detenga esa tortura. Heroin habla sobre que “the rogue” no era sólo un profanador de tumbas, más bien un asesino que se interesaba en jovencitas blancas. Su personalidad, era más que nada, la droga que terminaba acabando con ellas. Addicted to Satan es la oda y el único escape que queda para culminar la vida criminal y pedir por un poco de piedad a los ídolos propios sin la necesidad de ser juzgado por la decrépita humanidad. “Ya todo lo que queda en este mundo no es más que pútrido. Cuando algo ya no vale nada, sólo se descarta y se construye algo nuevo”.Into the Night es la llegada de la noche, internándose en los bosques más oscuros que puedan existir. A la luz de la luna, aguardando a morir ya con las venas de ambas muñecas vacías, se cierra toda esta obra con un viaje por la cabeza de “the rogue” que, con una pequeña copla funeraria, termina llevándose consigo el alma de los malditos.”
https://mephistofeles.bandcamp.com/